Solicitar un préstamo suele ser una decisión que se medita de forma detenida antes de iniciar el proceso. Quizá por eso resulta tan frustrante recibir un no por respuesta, especialmente si esperábamos otro resultado y no entendemos el por qué de esa negativa.
Cuando las empresas prestamistas o los bancos rechazan un préstamo, lo hacen evaluando una serie de factores y criterios específicos en un análisis de viabilidad. Los motivos pueden ser muchos y generalmente no tienen nada que ver con deudas, sino más bien con ajustarse al perfil que demanda la empresa.
Para que no te vuelvas a llevar una decepción, aquí te contamos qué suelen tener en cuenta las empresas antes de conceder un préstamo.
Guía de Contenidos
¿Qué se examina para conceder un préstamo?
La evaluación que hacen las empresas para valorar si conceden o no abarca muchos ámbitos, pasando por cuestiones financieras pero también asuntos más personales como la residencia o el estado civil. Estos son los principales asuntos que se examinan:
Datos personales
Algunas compañías tienen en cuenta datos personales como poseer el NIE, la residencia o no en España, el tiempo de residencia en el país, la edad mínima y la provincia de la que seas. Además, también se evalúa el estado civil y los hijos.
Es importante recordar que ninguna de estas cosas determina como tal la aceptación o no del préstamo, pero al final es un proceso de selección y esta es una forma más de hacer un baremo.
Puesto de trabajo
Más que la vida laboral, se tiene en cuenta el sector al que perteneces y la estabilidad que este tiene, también si tienes un contrato indefinido o si eres estudiante, pues el principal factor de riesgo para las compañías es la devolución o no del préstamo.
En otras palabras, la empresa necesita asegurarse de que el prestatario tiene la capacidad financiera suficiente para devolver el préstamo de acuerdo con los términos establecidos.
Perfil financiero
Se estudia el historial crediticio, los ingresos y otros compromisos financieros del solicitante. Si la persona en cuestión tiene o ha tenido pagos atrasados, incumplimientos de pago o quiebras, aunque sea de forma previa a la solicitud, la empresa que está analizando el perfil puede considerar que por eso existe riesgo de incumplimiento de pago y es altamente probable que denieguen el préstamo.
Garantías insuficientes
Para algunos tipos de préstamos, hace falta demostrar que tienes garantías con las que respaldar tu solicitud. Estas garantías pueden ser activos, como vehículos o propiedades. Como los datos personales, no son un factor decisivo, pero son otra forma de demostrar liquidez.
Listas de morosos
Todas las entidades financieras comprueban las listas de morosos antes de conceder un préstamo y, desafortunadamente, aparecer en estas listas es mucho más sencillo de lo que parece. Por ejemplo, muchas personas cuando están de alquiler ponen a su nombre el contrato de la luz y, una vez han abandonado el piso, reciben facturas a su nombre que el propietario no ha querido pagar. Con solo esto, puedes aparecer en las listas de morosos. Pero no te preocupes, pues no siempre es un factor determinante y se tiene mucho en cuenta el motivo por el que estás en la lista.
Otros motivos
Como hemos comentado, cada empresa puede tener sus propios baremos para medir la idoneidad del solicitante. Por ejemplo, para negocios, se tiene en cuenta la antigüedad de la empresa. A veces se vigila el tipo de cuenta bancaria que poseas: que no sea en un neobanco (N26, Revolut, etc.) o que la cuenta no sea compartida.
¿Qué hago si me rechazan un préstamo?
En primer lugar, tranquilizarte. Como ves, son muchos los factores a tener en cuenta para aceptar una solicitud de este tipo y una negativa no significa que no seas solvente económicamente. Si una compañía te rechaza, puedes intentarlo en otra entidad que tenga unas políticas distintas.
Por otra parte, si el motivo de tu rechazo tiene que ver con tus finanzas, siempre puedes intentar realizar la solicitud con un aval o mediante garantías de pago, ya sea hipotecaria o utilizando tu coche. Otra opción es solicitarlo junto a otra persona, ya que se entiende que si uno no puede pagar su parte, la otra persona responderá por él.
Existe un problema para cada solución y, aunque al principio una respuesta negativa pueda hacer que pierdas la esperanza, lo importante es entender los motivos por los que no te conceden el préstamo y centrarte en reforzarlos o explorar otras alternativas, en caso de no poder resolverlos.