Si llevas la contabilidad de una empresa estamos seguros de que los siguientes términos no te resultarán desconocidos. Nos referimos a activo, pasivo y patrimonio neto. Los tres son imprescindibles para saber en qué estado se encuentra una empresa. Junto con los resultados nos permiten hacer el balance en cuanto a situación económica (pérdidas o ganancias) situación patrimonial, etcétera.

Desde Capital Privado MB vamos a explicarte qué significa cada uno de estos términos y cuál es la diferencia entre ellos. De esta manera no volverán a surgirte dudas sobre qué son el activo, el pasivo y el patrimonio neto. ¿Quieres saber más al respecto?

En ese caso, sigue leyendo.

¿Qué son el activo, el pasivo y el patrimonio neto? Diferencias

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El activo, el pasivo y el patrimonio neto

A continuación podrás ver una breve descripción de cada uno de estos términos. De este modo te resultará más sencillo comprender las diferencias que hay entre ellos.

El activo

Cuando hablamos del activo lo hacemos para referimos a la suma tanto de derechos como de bienes de los que una empresa es titular. Es decir, aquellas posesiones que pueden tocarse y de las que la empresa dispone. Los activos sirven básicamente para generar más ingresos dentro de una empresa.

Los derechos

Cuando hablamos de los derechos en los activos lo hacemos normalmente para referimos a aquellos conceptos que la empresa está a punto de cobrar. Por ejemplo el caso de facturas que ya han sido emitidas y que están pendientes de ser abonadas por parte del cliente.

Los bienes

En cuanto a los bienes podemos decir que los activos engloban una gran cantidad de elementos muy diferentes. Por ejemplo dentro del grupo de los bienes se encuentra el coche o coches de empresa, los equipos informáticos o los inmuebles que son propiedad de la compañía.

Además los activos de pueden dividir en dos bloques principalmente

  • Activos fijos. Cuando hablamos de los activos fijos de una empresa lo hacemos para referirnos a varios elementos. Por ejemplo a los bienes inmovilizados. Es decir, los que no pueden convertirse en liquidez en un corto plazo de tiempo. Por ejemplo las participaciones de la compañía en otras empresas o la maquinaria que se usa para la fabricación de los productos. Estos activos son aquellos que la empresa tienen intención de que permanezcan en ella por periodos superios al año.
  • Activos corrientes. Los activos corrientes son aquellos que la empresa puede convertir en dinero en un lapso corto de tiempo (menos de un año). Por ejemplo dentro de los activos corrientes se encuentra el dinero de caja o guardado en cuentas bancarias o las propias existencias de la empresa.

El pasivo

Mientras que el término activo sirve para referirnos a la suma de derechos y bienes de los que dispone la empresa, el pasivo hace referencia a sus obligaciones. Es decir, a las que ha contraído con terceros para continuar su producción. Aquí también se incluyen la previsión de gastos futuros.

Los pasivos también se clasifican en función de la exigibilidad. Nos encontraríamos así los pasivos no exigibles (que son propiedad de los titulares del capital) y los pasivos exigibles, que pertenecen a terceras personas y que por tanto son ajenas a la empresa.

El pasivo también se puede dividir en:

  • Pasivos corrientes. Hablamos de pasivos corrientes para referirnos a las obligaciones y deudas que la empresa ha contraído y cuyo vencimiento es a corto plazo. Es decir, en menos de un año. Estos pasivos son gastos normales que se realizan año tras años en las empresas y que sirven para que estas sigan su ciclo natural.
  • Pasivos fijos o no corrientes. En cuanto a los pasivos no corrientes, o pasivos fijos, son las obligaciones y deudas que la empresa contrae a largo plazo. Es decir, que estos términos sirven para hablar de las deudas a largo plazo de la empresa. En estos casos el vencimiento supera el año. Por este tipo de pasivos la empresa ha de pagar año tras años una serie de intereses. Se trata básicamente de créditos de financiación a largo plazo.
  • ¿Qué son el activo, el pasivo y el patrimonio neto? Diferencias

El patrimonio neto

La financiación propia de una empresa está compuesta por el patrimonio neto. De hecho la diferencia entre el activo y el pasivo de la empresa engloba este concepto. Hasta la entrada en vigor del Plan General de Contabilidad actual (PGC) en el año 2007 resultaba bastante frecuente confundir los términos de activo, pasivo y patrimonio neto en la contabilidad de una empresa. Sin embargo es necesario saber diferenciar bien estos tres conceptos para poder realizar un balance de situación acertado.

Gracias a la entrada en vigor del PGC quedó claramente estipulado que el patrimonio neto no podría formar parte en ningún caso como parte del pasivo de una empresa. Hasta estas modificaciones tanto el pasivo como el patrimonio neto se encuadraban en el mismo apartado de la contabilidad de una empresa. Sin embargo hoy en día ambos elementos han de estar perfectamente diferenciados entre sí dentro del informe contable. Para distinguir bien el patrimonio neto del pasivo solo hay que buscar las siguientes características:

  • El patrimonio neto sirve para ayudar a financiar tanto el activo corriente como el no corriente.
  • No dispone de un coste real a nivel financiero.
  • Estos bienes solo han de devolverse a miembros de la propia empresa y nunca a terceros. De ahí que también sea conocido como pasivo no exigible.

A grandes rasgos podemos decir que el patrimonio neto de una empresa se compone de donaciones, subvenciones, legados, ajustes por cambio de valor o fondos propios.

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Esperamos que este artículo sobre el activo, el pasivo y el patrimonio neto haya sido útil para ti. Si este artículo ha resultado de interés para ti, estamos seguros de que podrás encontrar más información útil a nivel financiero en el apartado de noticias de nuestra web. A continuación te proponemos algunos ejemplos: