La importancia del capital privado está que mediante su sistema de trabajo pueden proporcionar a sus clientes facilidades para obtener créditos aún encontrándose en condiciones especiales, por ejemplo morosidad o falta de estabilidad laboral. El capital particular se constituye con fondos de inversión, los cuales permiten dar préstamos hipotecarios a personas y empresas. Lo único imprescindible para efectuar estos préstamos es que el cliente cuente con una propiedad que avalara y será la garantía para este crédito; el español medio que pide un préstamo de capital privado pertenece a la clase media o puede tratarse de empresas pequeñas o medianas que se ven obligadas a solicitar líneas de financiación para cubrir necesidades de liquidez. Las operaciones que se realizan en torno al préstamo privado son rápidas y en muy poco tiempo el cliente puede hacer uso del dinero en efectivo, a menudo en un plazo inferior a 72 horas.
Debemos tomar consciencia de la importancia del capital privado puesto que una gran parte de la población de España no tiene la liquidez que necesita para poder llevar a cabo la actividad diaria y a pesar de que tienen propiedades patrimonios. Los bancos siguen firmes en su negativa de negarles créditos; por lo tanto necesitan encontrar nuevas fórmulas para obtener el dinero que tanta falta les hace. Por otra parte el hecho de que no puedan obtener préstamos por parte de las entidades financieras, muchas veces ocasiona que estas personas se vean obligadas a malvender sus propiedades para poder hacer frente a sus deudas, estas ventas se realizan a un precio bastante inferior al valor real que tienen los inmuebles. De ahí la importancia del capital privado para obtener la liquidez necesaria y poder afrontar gastos que surgen de manera imprevista; por desgracia el capital particular todavía sigue siendo desconocido para muchos españoles a pesar de que puede constituir la solución definitiva para los problemas que tienen estas personas.
El funcionamiento de estos créditos en nuestra empresa de capital particular es muy simple. El cliente debe disponer de una propiedad que será el aval del préstamo. Esta posesión puede ser cualquier objeto de valor, incluido un bien inmueble; pueden ser válidos los pisos, automóviles, colecciones de arte, etc. casi cualquier cosa se puede utilizar como garantía del crédito, exceptuando las joyas.
La importancia de los préstamos capital privado también radica en que nuestra empresa puede otorgar hasta el 20% del valor real de la propiedad, por lo tanto no hay un límite establecido para la concesión de dinero. Además cuando el consumidor solamente requiera de una pequeña cantidad monetaria, debe tener presente que todos nuestros préstamos se otorgan a partir de 3000 €.
En cuanto a las propiedades inmobiliarias, la condición que deben reunir estas son que deben encontrarse libres de cargas y de hipotecas; a partir de ahí pueden ser válidos los pisos, casas, naves industriales, etc. con la excepción de los solares o parcelas, ya que éstos tienen una excesiva variación de sus precios en mercado.
Para que el cliente comprenda la importancia del capital privado debe saber que aunque no disponga de la propiedad inmueble puede poner su coche en garantía para obtener un crédito, a través de este sistema nuestros prestamistas privados pueden darle dinero por su automóvil y lo único que será necesario es tasar el vehículo, posteriormente se le ofrecerá una cantidad que oscila entre el 30% o el 40% del valor que posea el automóvil. Dicho esto, también puede tratarse de cualquier tipo de vehículo, pudiendo ser una motocicleta, camión, furgoneta, etc.