En muchas ocasiones se nos presentan gastos relativamente grandes a los que no podemos hacer frente: la cuesta de enero, una subida de la luz por encima de lo habitual, un imprevisto que requiere un pago importante…
Para solucionar estos problemas, comúnmente se piensa en pedir un préstamo como la única solución, pero lo cierto es que existen más vías de financiación disponibles, como las líneas de crédito.
En este artículo vamos a explicarte qué es exactamente una línea de crédito, cómo funciona y en qué se diferencia exactamente de un préstamo.
Guía de Contenidos
¿Qué es una Línea de Crédito?
Una línea de crédito es una especie de depósito o hucha que puedes solicitar a tu banco y que este te deja para que puedas coger dinero cuando lo necesites. La diferencia principal que tiene con un préstamo es que aquí devuelves los intereses de la parte proporcional del dinero que hayas utilizado.
Muchas empresas y autónomos suelen recurrir a las líneas de crédito porque aportan mucha flexibilidad a la hora de cubrir las necesidades económicas inesperadas.
Las líneas de crédito duran un tiempo determinado y, durante ese periodo, se puede utilizar el dinero de la forma en que se desee: todo a la vez, de forma paulatina o incluso no utilizarlo.
Características de las líneas de crédito
- Tienen un importe máximo que se puede utilizar cuándo y cómo se desee
- Duran un tiempo determinado
- El cliente paga por el interés del dinero que haya utilizado
- No es necesario utilizarla. Si no se usa el dinero, no se pagan intereses
¿En qué situaciones se suelen utilizar las líneas de crédito?
Como ya hemos comentado, las líneas de crédito suelen ser especialmente útiles cuando se necesita dinero en grandes cantidades y de forma urgente. Por ejemplo:
- Al realizar una compra que requiera un gran desembolso inicial.
- Para pagar facturas.
- Para solucionar imprevistos urgentes.
¿Cómo funciona una Línea de Crédito?
Cuando el dinero te concede la línea de crédito, es como si te diera una ducha durante un tiempo determinado. Por ejemplo, unos 5000 euros durante un año.
Durante ese periodo de tiempo, eres totalmente libre de utilizar el dinero de la línea de crédito cuando consideres oportuno. Una vez finalice la línea de crédito, deberás devolverlo, pero solo pagarás intereses en relación a la parte proporcional del dinero que hayas utilizado.
Mientras tienes activa la línea de crédito, puedes devolver el dinero y así renovar el capital y volver a tenerlo a tu disposición. No obstante, los intereses también varían en función de la cantidad de tiempo que hayas tenido el dinero, así que cuanto antes los devuelvas, más económica será la financiación.
¿Cuánto dinero se puede solicitar con una Línea de Crédito?
Esto depende totalmente del tipo de banco o entidad financiera en la que desees solicitar tu línea de crédito, pero en general los importes no suelen ser superiores a los 10000 euros.
¿Cuándo se recibe el dinero de una línea de crédito?
En este caso, el tiempo que se tarda en enviar el dinero de la línea de crédito también depende de la entidad. Los bancos suelen transferir la cantidad directamente a tu cuenta corriente, por lo que tardan poco.
Si solicitas el préstamo a empresas de financiación, puede tardar unos dos días hábiles en llegar, como en una transferencia común.
Diferencia entre una línea de crédito y un préstamo
Aunque ambas son formas de obtener liquidez de forma rápida y sencilla, lo cierto es que existen muchas diferencias entre las líneas de crédito y los préstamos, así que elegir uno u otro dependerá totalmente de las necesidades personales o de la empresa.
- En una línea de crédito devuelves los intereses en proporción al dinero utilizado; en un préstamo devuelves un tipo de interés concreto sobre una cantidad fija, la solicitada.
- Solicitar una línea de crédito no requiere ningún gasto si nunca utilizas el dinero prestado. No obstante, si solicitas un préstamo se generan intereses desde el momento en el que este se concede.
- Aunque a efectos prácticos es similar, en una línea de crédito el banco no te entrega todo el dinero, solamente lo pone a tu disposición.
- Las líneas de crédito generalmente son más caras, pues los intereses son más altos, y los plazos de amortización son más cortos. Al solicitar un préstamo, se suelen tener varios años para devolver el dinero.
- Las líneas de crédito se pueden vincular a tarjetas de crédito, los préstamos no.
- Las líneas de crédito se pueden renovar antes de que finalice el plazo establecido. En el caso de los préstamos, se debe solicitar uno nuevo para obtener más liquidez.